La miro, y ella me mira.Me cautiva
¿Como algo tan cotidiano, tan visto, tan escrito, como nuestro satélite, puede impresionar tanto?

Si el Sol nos muestra la realidad del día, la Luna nos descubre la magia y el misterio que entraña la noche, y lo hace temerosa de mostrar todos sus secretos. Pero cuando lo hace, cuando te enseña lo que ofrece, aunque sea un instante fugaz, no cambiarías esa confidencia ni por la mejor de las realidades.
En ese mundo de ensoñaciones me transporto en ocasiones. Por eso, si alguna vez me encontráis en cualquier lugar, mirtando al cielo nocturno, sin dar señales de respuesta, no intenteis hacerme reaccionar. No. Acompañarme y, tal vez, si prestais atención, veais todo lo que yo veo y, os aseguro, que sera espectacular.